que manía de robarnos todo
ir a buscar y que no esté
esperar sobre el enfado a que llegue
y exigirle mi cosa
retarse en un hermoso duelo
hasta que la pobreza perdure
por el amor de dios
que si no tenemos nada somos mejores
que manía de robarnos todo
correr con el cariño y la remera bajo la axila
y despistar con el polvo las huellas
descansar recuperar el aire y no querer volver
mi robarte todo
se hace de abajo
se aprende a querer mucho algo para siempre, primero
luego peligra, se defiende
se actúa la conquista
y ahí es que se roba
el cariño
para tenerlo
no somos condenables
nuestros hurtos
valen solo al calor de nuestros cuerpos
(siempre lo tuyo, mi ajeno)